Ahumado y singular, el sabor puro y explosivo de nuestro tostado más oscuro.  Silenciados con aceite, los granos de café se revuelven inquietantemente de forma silenciosa. Un maestro del tostado observa, teniendo presente que, si presionas demasiado los granos de café, el sabor estallará como llamas.  El humo blanco cuelga mientras los relucientes granos se convierten en ébano.  Esto es French Roast y no es posible tostarlo más oscuro. Sencillo, de cuerpo ligero con una baja acidez e inmensamente popular desde 1971, nuestro tostado más oscuro es adorado por su ahumado intenso.